Bordar una casa, construir un tejido
Trabajo final de Grado en Bellas Artes
2025
La arquitectura es arte, el bordado no lo es.
Sin querer creerlo, este pensamiento ha marcado los últimos años de mi vida. Siguiendo un camino tan bonito como arbitrario, mi carrera de pronto dio un salto mortal. En unos meses pasé de ser una arquitecta trabajando en un pequeño estudio (lo que durante la carrera siempre había imaginado) a impartir clases de bordado en escuelas de patronaje (algo que jamás soñé). Aunque parecen mundos opuestos, para mí todo es lo mismo.
Quise estudiar arquitectura bien pequeña para hacer casas. Me obsesionaban las casas: quería ser mayor y diseñarles una a cada una de mis tías. Que estuvieran frente al mar, que tuvieran un jardín, pero sobre todo, que estuvieran juntas. Las imaginaba llenas de sus cosas y a ellas danzando en su interior. Nunca pensaba en la forma de ese hogar, cualquiera valía, solo meditaba sobre lo que haría que fueran suyas.
En verano pasábamos mucho tiempo con mi abuela sin casi nada que hacer. Los divertimentos eran jugar al siete y medio con céntimos, hacer mermelada con fruta demasiado madura y coser. Coser, tejer y bordar. Hacer y deshacer por placer. Todas hablaban mientras usaban las agujas, yo aprendí un poco de todo sin prestar demasiada atención. Las piezas que creaban invadían la casa: un cuadro de punto de cruz en la entrada, una manta de ganchillo en el sofá, una falda en el armario.
Esos dos mundos siguieron dentro mí estancos, sin querer mirarse el uno al otro. Por un lado, deseaba ser una arquitecta que dibujara espacios rectos, pero me aburría la rápidamente trabajando en el ordenador. Con los años me he dado cuenta de que el acercamiento a estas pasiones puede ser el mismo: el estudio de una arquitectura blanda y domesticada. Mi producción artística durante la carrera ha ido dando bandazos para intentar integrar ambos intereses. Este trabajo trata de dar un respaldo teórico a todo esto, revisando referentes de arquitectura, arte y artesanía textil desde una perspectiva femininista.
Anciana de luto tejiendo entre la ropa tendida con un perro a sus pies, una niña a la derecha y otra mujer sentada a la izquierda, Archivo Wunderlich (1923)