Limpias el toldo pensando en el verano

Óleo sobre escombros

Junio 2025

La propuesta plantea un encuentro entre arquitectura y textil, explorando medios de representación y materiales propios de ambas disciplinas para crear un lugar intermedio de conexión. Las piezas confrontan dos miradas paralelas sobre el hogar: una desde su construcción y otra desde su habitabilidad. La muestra busca representar la casa contemporánea, alejándose de lo naturalista, indagando en la geometría cotidiana como clave.

El hogar en la ciudad se despliega en un sinfín de contradicciones. Es lugar de intimidad y silencio frente a los otros, pero también un punto de observación hacia los vecinos. Casi siempre, propiedad ajena; otras veces, retrato de una vida propia. Un espacio compartido con desconocidos, el equilibrio inestable de un mundo cambiante. Es transformación en sí mismo, siempre a la espera de un lugar mejor. Un refugio de tiempo escaso que anhela eternidad. Un silencio interrumpido por todo lo que queda fuera. Una construcción blanda
hecha de ladrillo y hormigón.

La ilusión de la casa propia como extensión del cuerpo es un sueño compartido, repetido generación tras generación. Nuestro lenguaje está lleno de expresiones, y las calles, de espacios por habitar. Al pasear, los edificios que nos rodean son casas ajenas; vivimos en una colmena cambiante donde la individualidad se esconde tras la puerta de entrada.

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